Conoce la historia detrás del icónico perfume Chanel N°5

En 1921 Gabrielle Chanel sorprendió al mundo con Chanel N°5,  «la esencia misma de la feminidad. Un bouquet floral aldehído sublimado por un frasco emblemático con líneas minimalistas. Un perfume icónico y atemporal.» Es un bouquet floral por la Rosa de Mayo, jazmín y un toque suave de vainilla. Pero, ¿qué tiene este singular perfume para que sea considerado un clásico?

Los inicios de Coco Chanel y cómo decidió crear esta fragancia 

Gabrielle Chanel llegó a París como la amante de Etienne Balsan (conocido como el barón de los textiles) en 1909, mismo año en el que estableció una sombrerería para damas debajo del departamento de hombres. Se volvió un fenómeno en los círculos de moda, logrando para 1921 éxitos en todas sus boutiques en París, Deauville y Biarritz.

La imagen de Coco Chanel había cambiado, ella era una nueva mujer, empoderada, que necesitaba crear una fragancia para representar esta nueva identidad. Como toda una obsesiva por la limpieza, Coco aspiraba a la pulcritud en las mujeres, más cuando trabajó con amantes de hombres ricos, quienes para ella poseían «hedor a almizcle y olor corporal». Así que comenzó a trabajar en un perfume para sus mejores clientes. Para la época era la tendencia que el perfume fuera fresco, lo que complicó  conseguir un perfumista que lograra hacerlo.

Para 1920, durante las vacaciones de Chanel en Cote d’Azur escuchó sobre Ernest Beaux. Así que en 1921 Gabrielle Chanel comisionó a este sofisticado perfumista la creación de «un perfume de mujer con olor a mujer». La propuesta fue visionaria, utilizando de forma inédita los aldehídos. Pocos habían logrado usar estos componentes químicos, así que no era considerado del todo una buena idea; causaban la intensificación de las notas olfativas florales sin necesidad de añadir más esencia. Le tomó varios meses a Ernest Beaux crear diez muestras para presentarlas a Chanel, aún en sus envases de laboratorio numerados del 1 al 5 y del 20 al 24.

Se rumora que todo fue producto de un error en el «N°5»

Gabrielle Chanel elige la versión número cinco de la fragancia, prefiriendo conservar ese número como nombre. Sin embargo, la BBC anunció que «el brebaje fue en realidad el resultado de un error de laboratorio. La asistente de Beaux había añadido una dosis de aldehído en una cantidad que nunca antes se había usado». De hecho, todo parece indicar que se volvió el favorito de Chanel porque los aldehídos huelen como el jabón, el máximo olor a limpieza que amaba la dama. Esta fragancia mezclada con jazmín, rosas, sándalo y vainilla fue un éxito.

Según las historias, Chanel se fue con Beaux a un restaurante, roció el perfume en la mesa y cada mujer que pasaba preguntaba por él y dónde podían conseguirlo. Así descubrió que todas las mujeres lo amarían.

El Chanel N°5 incluso revolucionó con el frasco, ya que este fue considerado radical solo con su etiqueta blanca, cubierto con un tapón tallado y el emblemático “N°5”. Este se mantuvo así hasta 1986, cuando Jacques Polge, el nariz de CHANEL desde 1978, se encargó de reinterpretar la partitura olfativa de su predecesor para reversionar el N°5 como el Eau de Parfum.  

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